Eres un Storyteller PRO

Todos somos storytellers. Y somos profesionales. Todos nos contamos historias constantemente.¿Quién cuenta la historia? Tú. ¿Quién es la audiencia? Tú, también. Somos los escritores de nuestras historias y nuestro público al mismo tiempo.

Tenemos nuestra vida entera perfeccionando este talento diariamente. Somos tan buenos en esta profesión, que terminamos creyéndonos nuestras propias historias como si éstas fueran reales. Si nuestra historia es triste terminamos deprimidos, si nuestra historia es alegre nos ponemos de buen humor. Somos así de buenos.

Te voy a poner un ejemplo que seguramente te sonará algo familiar. Imagínate que tienes una cita programada con un cliente y llegas 5 minutos antes para evitar ser impuntual y poco profesional. Llega la hora y el cliente no llega. Pasan 10 minutos y no tienes noticias de él. Le llamas para saber dónde está y no te contesta. Empiezas a incomodarte un poco por su retraso. Sigues esperando y te das cuenta de que ya pasaron otros 20 minutos y esta persona no se ha reportado. Ahora estás furioso e indignado. ¿Cómo es posible que esta persona te falte al respeto de esa manera y no sea ni siquiera para mandarte un WhatsApp avisándote que no iba a ir? Esperas unos minutos más y te vas de regreso a tu oficina con el hígado retorcido.

¿Por qué saliste tan enojado? No… no saliste enojado porque tu cliente te faltó al respeto o porque te dejó plantado. Saliste furioso porque SUPUSISTE (palabra clave) que tu cliente te hizo eso. Esa fue la historia que te contaste a ti mismo y te la creíste. Sucedió que al contarte esa historia fuiste tan bueno y convincente, que lograste lo que los mejores escritores y directores de cine logran hacer con su audiencia: generar los sentimientos y emociones como si esa historia hubiera sido real.

Ahora, imagínate la misma escena. Estás esperando a tu cliente y notas que está retrasado. En esta ocasión, cambias tu historia. ¿Se le habrá atravesado algo en el camino? Tal vez está atorado en el tráfico y su celular se quedó sin batería. ¿Se encontrará bien? Ojalá y no le haya pasado nada. Tal vez sea buena idea marcarle más tarde para asegurarte que todo está en orden.

¿Cómo te sentiste ahora? ¿Saliste enojado igual que la vez pasada? Seguramente no. Al contrario, probablemente sentiste preocupación, compasión y ganas de ofrecerle tu ayuda en caso de que lo necesite.

¿Te das cuenta de tu poder como storyteller? Y es que, a nosotros, como audiencia nuestra, nos encanta el drama. La buena noticia es que tú tienes control de la narrativa. Tú eres el escritor y el director de cine de tu historia. Tienes la capacidad de “manipular” tus emociones a tu antojo. El drama que escojas va a tener un impacto directo sobre tu calidad de vida (o la calidad de tus emociones). Esto aplica, como dicen mis Rayados, “en la vida y en la cancha”.  Esto aplica a nivel personal como en la empresa.

Tienes la opción de escoger tus historias, tus dramas, tus novelas. Sé intencional al escoger las historias que te cuentas y eleva tu calidad de vida en tu empresa, con tus empleados y/o compañeros de trabajo, con tu esposo o esposa, con tus hijos y contigo mismo.

Si sientes que estas historias que te cuentas constantemente afectan tu desempeño en el trabajo y a nivel personal, agenda una sesión gratuita de coaching y con gusto te ayudaré. Bloquearé 1 hora y media en mi agenda para explorar estrategias prácticas para que alcances tus propias metas.

Mike Brambila tiene 7 años como coach certificado por The John Maxwell TEAM y cuenta con un MBA por parte del IPADE Business School. Ha dado consultoría y coaching a negocios de diversos tamaños e industrias.

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